Cuidar el cabello tras el verano

En verano la mayoría de nosotros somos plenamente conscientes de la necesidad de proteger nuestra piel de la acción solar, pero muchas veces no pensamos en hacer lo mismo con nuestro cabello. De ser así a finales de verano y debido a la exposición excesiva al sol y en muchos casos al cloro, nuestro cabello puede presentarse extremadamente deshidratado.

El cabello posee un revestimiento protector llamado película hidrolipídica, esta película se ve afectada por la acción del cloro y el sol. El resultado de la pérdida de dicha película es una deshidratación severa del pelo.

Cuando el cabello pierde humedad se vuelve frágil y quebradizo, las puntas se abren y en algunos casos puede llegar a romperse el tallo. Además el cabello queda más expuesto al medio volviéndose más vulnerable a la acción del frío, el calor o el viento.

Al igual que la piel, el cabello está compuesto de proteínas que necesitan humedad para tener un estado óptimo. Pero ,a diferencia de la piel, el cabello, una vez ha perdido la humedad no la puede recuperar por sí mismo.

Deshacer el daño

Mientras que dañar el cabello puede resultar fácil, la recuperación a veces es frustrante.

No obstante, si seguimos unas pautas adecuadas en poco tiempo podremos volver a disfrutar de un cabello elástico, fuerte e hidratado, a la vez que mantenemos la emulsión epicutánea equilibrada.

Un buen champú hidratante

El primer paso a seguir es reponer la humedad del cabello usando un champú hidratante de calidad. Desde Rueber recomendamos el uso de nuestro champú hidratante Lanotec, pensado para cabellos extremadamente castigados, ya sea por efecto de la acción solar, cloro, decoloraciones, tintes o mechas.

Lanotec contiene proteínas de trigo que contribuyen al aporte de los nutrientes necesarios para el crecimiento del cabello a la vez que lo restaura y acondiciona. También contiene dimeticonas, aportando suavidad extra al tallo.

Se emplea sobre el cabello húmedo preferiblemente desenredado. Se aplica en la raíz como cualquier champú, sin frotar en medios y puntas, siempre acariciando el cabello.

Para una óptima recuperación del cabello podemos combinar el uso del champú Lanotec con el resto de productos de la línea Restructure Only:

• B-Group: Complejo vitamínico del grupo B, reestructura el tallo y las puntas del cabello. B-Group contiene bases suaves que suavizan, protegen y reparan el tallo del cabello. También está compuesto por pantenol, que aporta vitaminas, y agentes antiestáticos que eliminan la electricidad estática.
  La aplicación de B-Group se hace después del lavado, dejándolo actuar durante 30 minutos para que el cabello se nutra e hidrate de manera adecuada.
• Glaze: Se trata de un barniz que reconstituye la molécula del cabello, regenerando la queratina y al mismo tiempo conservando la nutrición e hidratación capilar. Contiene pantenol (provitamina B5) aportando suavidad al cabello. Para su composición también se ha usado una mezcla de dimeticonas volátiles cuya acción repara, suaviza y añade brillo.
  Para aplicar Glaze previamente deberemos secar el cabello suavemente con una toalla. Se aplica en la palma de la mano para repartirlo uniformemente en el cabello con la ayuda de un peine. No se aclara y pasamos directamente al secado habitual.
• Soft Hair: Espray nutritivo de uso diario, deja el cabello desenredado, suave y fino, aporta elasticidad y recupera el brillo natural. Soft Hair proporciona un acondicionamiento y un tacto sedoso y suave al cabello. No deja residuos de aceite ni resulta grasiento. Además Soft Hair contiene un filtro selectivo UV-B y UV-A que aporta protección frente a los rayos ultravioletas.
  La aplicación de Soft Hair puede hacerse indistintamente sobre cabello húmedo o seco. La frecuencia de aplicación variará en función del estado del cabello.

Mascarilla nutritiva para el cabello

Una mascarilla para el pelo sería equiparable a las mascarillas faciales pero revitalizando el cabello. Además ayuda a sellar la humedad que repone el champú hidratante y al mismo tiempo evita los efectos dañinos provocados por el sol o la contaminación ambiental.

Las mascarillas ricas en emolientes y vitaminas ayudan a cerrar la cutícula permitiendo retener la humedad. En Rueber recomendamos Excesive y Nutrient Mask, dos mascarillas de la línea Innovative pensadas para los cabellos secos. Son máscaras altamente vitalizantes y nutritivas, aportan al cabello elasticidad, vigor y brillo.

Las mascarillas deben aplicarse después de lavar el cabello y dejarlas actuar durante al menos 30 minutos, como mínimo una vez por semana.

Además las mascarillas eliminan la incómoda electricidad estática.

A mayor daño menor calor

Cuando se trata de peinar el cabello, las “herramientas” que usamos y como las usamos también influyen en la salud capilar.

La regla de oro: cuanto más dañado está el cabello menos calor debemos aplicar

Cuanto más calor apliquemos al cabello, más posibilidades de dañarlo, ya que el calor obliga a la cutícula a abrirse. Cuando tengamos el pelo castigado debemos procurar secarnos de forma natural, evitando en lo posible los secadores.

Cepillado, el mejor masaje para nuestro cabello

Un hábito altamente recomendable para el cabello – dañado o no – es un cepillado vigoroso, en particular con un cepillo de cerdas naturales. El cepillado ayuda a distribuir los aceites del cuero cabelludo a los extremos donde se necesita. Al contrario de lo que cree mucha gente, el cepillado no provoca caída de cabello sino que estimula el cuero cabelludo, beneficiando la salud capilar.

Corte de cabello

Por último, un corte de cabello para eliminar las puntas abiertas y retrasar en lo posible los tintes y retoques de color acabaran de ayudar a la recuperación de la salud de nuestro cabello.